Los factores que explican porqué no consigues vender tu casa

Cuando una vivienda no se vende en un periodo aproximado de unos 90 días, o menos, entonces hay algo que no se está realizando correctamente.

Precio inadecuado, excesivamente caro o fuera de mercado. Antes de poner a la venta una casa, hay que establecer el precio de salida, que debe estar en consonancia con el precio de mercado actual estándar, con el valor de las casas de la zona, la superficie y estado de nuestra casa.

Cuando el factor precio falla es porque no se hizo un buen estudio de mercado o el asesor contratado se dejó influir por las expectativas del propietario sin darle su opinión profesional.

El estado de conservación de la vivienda. Muchas de las viviendas que necesitan de obras y rehabilitación suelen costar más conseguir su venta. Los futuros propietarios no ven una inversión porque además del pago del inmueble deben desembolsar mucho más para reformar la casa. Aquí lo importante es rebajar el precio de salida de venta o bien reformar uno mismo para poder subir el precio final de venta. En estos casos es recomendable que la vivienda no tenga desperfectos y que se subsanen antes de sacarla al mercado. Invertir en pequeñas mejoras es ganar para poder vender la casa al precio que nosotros deseamos.

Marketing insuficiente o poco profesional. Normalmente, los propietarios no realizan una buena inversión en marketing por falta de experiencia o falta de conocimiento en esta materia. Esto hace perder a futuros compradores, así que es un factor a tener muy en cuenta. Un buen profesional inmobiliario siempre se debe comprometer por escrito con el propietario en realizar un exhaustivo Plan de Marketing, que además, debe ser personalizado para cada vivienda teniendo en cuenta necesidades y tipología.  

El lugar donde esté ubicada la vivienda. Aquellos municipios pequeños, alejados de zonas centrales o de la costa pueden costar más de vender. Especialmente si no tienen cerca transportes y cuentan con pocos servicios. En este caso, aunque nos duela, el atractivo suele ser el precio más bajo, siempre según cada ubicación.

No tener en cuenta que en la zona hay mucha oferta. Si en la zona en la que estamos anunciando el piso o casa hay muy poca demanda, no hay que descartar ninguna oferta que nos pueda llegar. Pongamos un ejemplo: si en la zona se venden 10 casas al año, y hay 1000 a la venta, hemos de hacer un seguimiento preciso de los precios a los que se ofertan casas similares. Si el piso que vendemos está más caro y no es claramente mejor, las probabilidades de tener visitas son prácticamente nulas.

Falta de necesidad real por parte del propietario. Quizás este sea uno de los factores más importantes. Una casa no se vende cuando no existe una necesidad real de venta por parte del propietario ya que esto provoca que cuando llegan ofertas el propietario las desestima sin más. En estos casos, es fundamental analizar junto al vendedor los motivos o necesidad real de la venta y asesorar de una forma correcta y realista.

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